Covid-19 en Nueva Zelanda: Waikato y Auckland siguen en nivel 3 con algunas excepciones y nivel 2 para el resto de NZ

Covid-19: fin gradual de las restricciones de Auckland, Waikato en el nivel 3 y nivel 2 para el resto de Nueva Zelanda

Covid-19, variante Delta en Nueva Zelanda: la primera ministra Jacinda Ardern ha prometido un final gradual de las restricciones en Auckland, a partir del martes por la noche.

Ardern prometió un plan de tres pasos para hacer la transición «de manera segura y cuidadosa» durante las próximas semanas.

A partir de la medianoche del martes, las «burbujas» podrán mezclarse, pero solo al aire libre y con algunas restricciones aún vigentes.

«A partir de las 11:59 pm del martes, Auckland permanecerá en el nivel de alerta 3, pero se producirán varios cambios clave. Las personas podrán conectarse con sus seres queridos AL AIRE LIBRE con no más de dos hogares a la vez, hasta un máximo de 10 personas. Jardines de infantes y de educación pre-escolar reabrirán con límites de grupos de 10 en una burbuja y procesos de control de infecciones. La gente podrá moverse por Auckland para actividades recreativas, como visitas a la playa y caza «, dijo Ardern.

El segundo paso

El segundo paso permitirá que se abran más comercios minoristas, bajo un nivel híbrido 2.

«En el paso dos, el comercio minorista abrirá sus puertas, con las medidas habituales de usar máscaras y mantener el distanciamiento físico; se abrirán instalaciones públicas como piscinas y zoológicos. La cantidad de personas que pueden reunirse en EXTERIORES, al aire libre, aumentará a 25», dijo Ardern. .

Ardern no dio una fecha sobre cuándo comenzaría este paso.

El paso final

El paso final en la lucha contra el Covid-19 en Nueva Zelanda sería similar a lo que actualmente se conoce como «Nivel Delta 2».

«El tercer paso traerá de vuelta esos entornos de mayor riesgo. La hostelería abrirá, con separaciones o distancia de por medio y con un límite de 50. Las empresas de contacto estrecho como las peluquerías también abrirán con el uso de máscaras y el distanciamiento físico; y las reuniones también se extenderán a 50». Dijo Ardern.

«El gabinete revisará cada paso semanalmente para asegurarse de que sea seguro moverse antes de confirmar el siguiente paso. El subsidio salarial seguirá estando disponible.

‘La cola es más como un tentáculo’

Ardern dijo que la variante Delta había sido más contagiosa. «Lo que hemos llamado una cola larga ha sido más como un tentáculo que ha sido difícil de sacudir».

Dijo que las restricciones hasta ahora le habían dado el «regalo de tiempo para vacunarse». Las cuarentenas o «lockdown» al inicio fueron «la única opción» dadas las bajas tasas de vacunación en agosto.

Esas tasas se habían disparado ahora y los modelos mostraban que el número de casos que estábamos viendo era un 50% menos de lo que hubiéramos visto sin las vacunas.

«Si bien estamos haciendo la transición de nuestra estrategia actual a una nueva forma de hacer las cosas, todavía no lo hemos logrado». Dijo que se necesitaría que más personas estuvieran completamente vacunadas en más suburbios.

Ardern dijo que el desafío era mantener a las personas seguras y hacer la vida cotidiana un poco más fácil. Dijo que los consejos de salud hasta la fecha habían podido controlar el brote «pero el regreso a cero ha sido extremadamente difícil».

Afirmó que eso estaba «bien» porque las vacunas ahora ofrecían algo de protección. Aún quedan por encontrar y controlar casos de Covid-19 en Nueva Zelanda.

«Este fue un cambio de enfoque que siempre íbamos a hacer con el tiempo. El brote de Delta ha significado que hemos tenido que acelerarlo».

Ardern dijo que el enfoque gradual de levantar las restricciones se haría con cuidado. Los cambios que permitieron que los hogares se reunieran al aire libre se hicieron porque la ciencia había demostrado que Covid no se propagaba tanto al aire libre.

Ella dijo que las reuniones al aire libre eran la opción más segura, y suplicó a los habitantes de Auckland que mantuvieran esas reuniones con otras personas afuera.

También los instó a usar máscaras, mantenerse alejados unos de otros y mantenerse alejados de otros grupos.

Ardern dijo que los límites de grupos de 10 en una burbuja en los jardines de infantes y los procesos de control de infecciones deberían ser un escenario de bajo riesgo. Los padres tendrían que usar máscaras para recoger y dejar niños, y se alentó a los maestros de las instituciones escolares a aceptar exámenes y vacunas regulares.

Los padres pueden esperar que los centros les avisen cuando puedan reabrir, dijo Ardern.

El Ministerio de Educación estaba trabajando en medidas para proteger mejor a los niños menores de 12 años, incluido el uso de mascarillas y otras medidas.

Ardern dijo que la reapertura de las escuelas estaba tentativamente programada para el 18 de octubre, pero que sigue bajo revisión.

La decisión final se anunciaría antes de esa fecha. Instó a los padres de mayores de 12 años a que vacunen a los niños antes de esa fecha.

Los pagos de subsidios salariales continuarían mientras Auckland se encontrara en cualquier etapa del nivel 3. Los límites alrededor de Auckland permanecerían en su lugar, y eso se revisaría periódicamente.

Waikato y el resto de Nueva Zelanda

Ardern dijo que la flexibilización no se aplica a las regiones de Waikato recientemente puestas en el nivel 3. Esas áreas permanecerían en el nivel 3 durante al menos los cinco días establecidos originalmente.

El resto de Nueva Zelanda permanecerá en el nivel de alerta 2. Ardern dijo que los casos recientes fuera de los límites de Auckland ilustran por qué eso es importante.

«No queremos arriesgarnos a cuarentenas innecesarias».

Sin embargo, la configuración de nivel 2 se flexibilizará (los lugares de hospitalidad aún tendrían que tener clientes sentados y distanciados), pero ya no se aplicaría un límite de 100. El límite de 100 seguiría aplicándose a otras reuniones.

La vacunación en Nueva Zelanda

Ardern dijo que mañana establecerá un plan para el resto de la vacunación, y que seguiría un plan de pruebas más adelante en la semana. También establecerá cómo sería un documento de vacunación y a qué tipos de eventos solo las personas vacunadas podrían asistir.

Incluso con altas tasas de vacunación, el objetivo sería controlar el virus y acabar con los brotes. Sin embargo, las vacunas dieron más opciones para hacer eso.

«Mantener el control del Covid-19 y aliviar las restricciones, eso depende de la vacunación en Nueva Zelanda».

Cuando se le preguntó sobre la flexibilización de las restricciones dado el mayor número de casos en los últimos días, Ardern dijo que la decisión se basó en gran medida en los consejos del ministerio de salud.

Los funcionarios habían examinado las restricciones individuales para ver cuál presentaba el menor riesgo y podía facilitar la vida de las personas.

Se sentían cómodos al permitir que dos hogares, hasta 10 personas, se reunieran al aire libre.

El director general de salud, el Dr. Ashley Bloomfield, dijo que el consejo original era mantener el nivel 3 hasta el día de hoy, y que la relajación debe realizarse de manera metódica, cuidadosa y segura. «Examinamos cuidadosamente las cosas en cada paso que no aumentarían mucho el riesgo».

Cuando se le preguntó sobre el final de la estrategia de eliminación, Ardern dijo que «nos ha servido increíblemente bien y fue lo correcto».

Dijo que el brote había acelerado ese alejamiento de la eliminación. Si bien la vacunación no sería suficiente por sí sola, significaría que no tendrían que depender de la más dura de las restricciones.

Preguntas y respuestas en la conferencia

Cuando se le preguntó si existía la posibilidad de volver a imponer restricciones más duras si los casos se disparaban, Ardern dijo que esa era la razón por la que aún no habían establecido fechas para aliviar las restricciones en el futuro.

Cuando se le preguntó por qué abandonaba la eliminación del Covid-19 en Nueva Zelanda dado que todavía parecía posible volver a cero casos, Ardern dijo que era un poco grosero decir que estaba siendo abandonado. Sin embargo, dijo que incluso con los bloqueos estrictos, no habían podido regresar a cero casos, aunque eso no era tan peligroso como lo hubiera sido en el pasado debido a las vacunas.

Cuando se le preguntó si estaba preocupada por el impacto en los grupos que todavía tenían un nivel bajo de vacunación, como los maoríes, Ardern dijo que esa era la razón por la que todavía estaban en vigor algunas restricciones estrictas. Fue para dar más tiempo a esas personas para que se vacunen.

No establecería un nivel en el que consideraría que la tasa de vacunación maorí fuera lo suficientemente alta como para aliviar más restricciones.

Cuando se le preguntó si estaba preocupada por la disminución del cumplimiento en Auckland, Ardern dijo que la gran mayoría no estaba infringiendo las reglas, como ir a protestas. Sin embargo, dijo que parte de la ecuación estaba en evaluar la capacidad de las personas para ceñirse a las restricciones de nivel 3.

Ardern dijo que confiaba en que las personas siguieran las reglas y se apegaran a las reglas del nivel 3, además de las pocas restricciones suavizadas.

Sobre los que salieron de Auckland como trabajadores esenciales, Ardern dijo que las pruebas de vigilancia no eran a prueba de fallas y que esa era la razón por la que el resto de Nueva Zelanda se mantenía en el nivel 2.

Cuando se le preguntó qué criterios aplicaría para evaluar si permitir que las tiendas vuelvan a abrir o aliviar más restricciones, Dr. Bloomfield dijo que los criterios eran los mismos que los utilizados en el pasado.

Incluyeron el número de casos, la naturaleza de los casos, la presión sobre el sistema de salud y la capacidad de rastreo y prueba de contactos. también tendría en cuenta las tasas de vacunación.

«Mantener el número de casos lo más bajo posible, incluso si no es cero, es absolutamente vital en la batalla contra el Covid-19 en Nueva Zelanda», dijo Bloomfield.

Sobre si el sistema hospitalario podría manejar las restricciones reducidas, Bloomfield dijo que había modelos para mostrar qué números de casos podrían manejar los hospitales, y qué más se vería afectado por eso. Dijo que se trataba de un intercambio entre las dos cosas.

«Una de las razones por las que hemos dicho que [las restricciones] deberían revisarse todas las semanas es para ver cuál es el nivel de hospitalizaciones. Es por eso que lo monitorearemos con mucho cuidado», dijo Bloomfield.

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